cuatrosantos

Cuentos con moraleja: "De cómo encontrar un honesto recaudador de hacienda"

Escrito por P. Carlos Prats. Publicado en Cuentos con moraleja.

Estambul Soliman

Érase una vez un famoso sultán nacido en Estambul a finales del siglo XV de nombre Solimán. Desde muy joven mostró grandes dotes para la guerra, el gobierno y la administración. Tanto fue así que le valió el sobrenombre de “El Magnífico”. Al final de su vida, cerca de 40 millones estaban bajo su mandato desde Turquía a Viena, y desde el norte de África hasta Hungría y Belgrado. Gran parte del éxito de su empresa fue el haberse rodeado de grandes filósofos, poetas, científicos, administradores…

El relato de hoy se detiene en un momento de su vida en el que, debido a la conquista de tan grandes territorios, y necesitado de dinero para seguir costeando todas sus empresas, decidió buscar un “honrado inspector de hacienda”.

Así pues, detengamos momentáneamente nuestros comentarios y adentrémonos de lleno en el relato de hoy; que aunque suene imaginario, tiene muchos visos de haber sido real.

Una mañana hizo llamar a su consejero más sabio, para que le ayudara a nombrar al inspector de hacienda con el fin de que le ayudara a administrar y cuidar las grandes riquezas de lo que la historia conoció con el nombre de “El Imperio Otomano”. Guardemos silencio, escuchemos la conversación, y analicemos los hechos que acontecieron en palacio ese día.

- ¿No hay ningún hombre honesto en este país que pueda recaudar los impuestos sin robar dinero? -se lamentó un sultán.

Acto seguido llamó a su consejero más sabio y le explicó el problema.

 - Alteza, anunciad que buscáis un nuevo recaudador, -dijo el consejero-, y dejadme a mí el resto.

Solemnidad de la Ascensión (B) (12 mayo 2024)

Escrito por P. Carlos Prats. Publicado en Domingos y Festivos.

jesus christ ascension C

(San Marcos 16: 15-20)

“Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.» Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.”

Celebramos hoy la Solemnidad de la Ascensión del Señor a los cielos. Fiesta que en años anteriores se solía celebrar en jueves, pero que por motivos pastorales se suele trasladar al siguiente domingo.

Tal día como hoy, Jesús, después de haberse encarnado y permanecer con nosotros durante más de treinta años, volvía al Seno del Padre. Desde entonces, Jesús ya no estará físicamente presente entre nosotros hasta que lo volvamos a ver de nuevo en su Segunda Venida al final de los tiempos cuando venga a consumar este mundo y celebrar el Juicio Final.

Pero a pesar de que Jesús se marchó, Él siempre ha permanecido con nosotros, cumpliendo así su promesa: “Yo estaré con vosotros para siempre hasta la consumación del mundo” (Mt 28:20b); pero esta presencia ya no es física, aunque sí es real: a través del sacramento de la Eucaristía.

La auténtica "paternidad responsable"

Escrito por P. Carlos Prats. Publicado en Teología y Catecismo.

familiacristiana

El concepto de “paternidad responsable” se ha convertido en un cajón de sastre donde se hacen muy diferentes interpretaciones; unas realmente cristianas, y otras, que se alejan totalmente de nuestra fe.

La idea de la “paternidad responsable” que se puso de moda después del Concilio Vaticano II,  y más concretamente por el papa Juan Pablo II, quedó reducida desde un inicio por el pueblo fiel y por muchos sacerdotes y teólogos al concepto de “no tener más hijos de los que el matrimonio pueda mantener y educar”; olvidando conceptos que también han de estar presentes como: confiar en Dios, paternidad generosa, sacrificio, los hijos como don de Dios, el concepto de la paternidad como co-creador de la vida junto con Dios, castidad matrimonial, educación cristiana y responsable de los hijos, vivencia de la fe en la familia…

Los Frutos del Espíritu Santo

Escrito por P. Carlos Prats. Publicado en Teología y Catecismo.

frutosES

FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

Del Catecismo:
1832 Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia enumera doce: ‘caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad’ (Gal 5: 22-23, vg.).

 Los Doce frutos del Espíritu Santo: 

"El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley."  (Gal 5:22-23) 

Cuando el Espíritu Santo da sus frutos en el alma, vence las tendencias de la carne.

Cuando el Espíritu opera libremente en el alma, vence la debilidad de la carne y da fruto.

"Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil" (Mt 26:41) 

Obras de la carne: Fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, superstición, enemistades, peleas, rivalidades, violencias, ambiciones, discordias, sectarismo, disensiones, envidias, ebriedades, orgías y todos los excesos de esta naturaleza. (Gal 5: 19).