Cuentos con moraleja: "Estar siempre preparados"
Debemos estar preparados en todo momento, no con miedo, sino con la confianza que nos da el amor. Cuando esperamos la llegada de alguien a quien amamos, nos preparamos para recibirle y procuramos tener a punto todo cuanto necesita para que esté a gusto entre nosotros.
Un famoso escritor italiano relataba en su diario de viajes:
–Llegué a Villa Areconati, junto al lago de Como, una joya de los Alpes italianos. Un jardinero me abrió la pesada puerta de hierro y me condujo a través del admirable jardín de la mansión. Mientras caminábamos por aquel hermoso parque, se desarrolló la siguiente conversación:
–¿Cuánto tiempo hace que está usted aquí?
–Veinticinco años.
–¿Y cuántas veces ha visitado su amo esta propiedad?
–Unas cuatro veces, si mal no recuerdo.
–¿Y cuándo vino por última vez?
–Hará unos doce años.
–Entonces le escribirá o le llamará por teléfono.