Fiesta del Bautismo del Señor (C) (12 enero 2025)
San Lucas 3: 15-16; 21-22
“Como el pueblo estaba expectante y todos se preguntaban en su interior si acaso Juan no sería el Cristo, Juan salió al paso diciéndoles a todos: -Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatarle la correa de las sandalias: él os bautizará en el Espíritu Santo y en fuego.
Se estaba bautizando todo el pueblo. Y cuando Jesús fue bautizado, mientras estaba en oración, se abrió el cielo y bajó el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como una paloma. Y se oyó una voz que venía del cielo: -Tú eres mi Hijo, el Amado, en ti me he complacido”.
El domingo que sigue a la fiesta de la Epifanía se celebra la Fiesta del bautismo de Cristo. Con él, se cierra el tiempo de Navidad; para así comenzar a partir del lunes el tiempo llamado Ordinario; el cual se verá interrumpido con el Miércoles de Ceniza (comienzo de la Cuaresma).
Cuando Cristo se metió en la fila para esperar su turno de ser bautizado, seguramente San Juan Bautista no sabía qué hacer. Llegó el Mesías delante de él y pidió el bautismo. El Bautista exclamó: “Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿tú vienes a mí?” (Mt 3,14).
Hay una diferencia importante entre los dos bautismos: el de Juan y el bautismo sacramental que nosotros recibimos: