Cuentos con moraleja: "¡Quitadme los zapatos!"
San Felipe Neri consideraba que la primera virtud de un santo es la humildad. Había en su época una religiosa de la que todos hablaban, pues se decía que tenía revelaciones. Un día, el Papa mandó precisamente al padre Felipe a aquel convento para que valorara la santidad de la monja.
El tiempo empeoró y la lluvia caía como sólo Dios la sabe mandar, así que Felipe Neri se puso de barro hasta las rodillas.
Llegado al convento, preguntó enseguida por la monja y…. ahí viene: seria, muy seria, afligida, totalmente perdida en Dios.
El santo se sienta, extiende la pierna y dice a la monja:
—¡Quitadme los zapatos!
La monja se enfureció. Alzó el mentón y permaneció inmóvil e indignada.